miércoles, 21 de julio de 2010

Un cuento de princesas

Como en todos los cuentos de princesas, la protagonista de este cuento es una dulce e inocente princesita, que un día cayó en las garras del amor.

Siempre fue una romántica empedernida, soñaba con un príncipe que la quisiese. Un día, la princesita, llamémosle Lia, disfrutaba de una apacible tarde de febrero con sus amigos cuando notó que su corazón empezaba a latir más rápido de lo normal, sus ojos se posaron en un atractivo muchacho que había logrado que la princesita volviese a creer en el amor.

Durante meses, Lia fue una mujer inmensamente feliz, pero el príncipe no parecía sentir lo mismo. La princesa esperaba y esperaba; día tras día, semana tras semana, mes tras mes... Esperaba al príncipe que nunca llegaba.... triste... Cuando el príncipe se decidió a ir a buscarla, la encontró dormida.

El apuesto príncipe intentó despertarla, pero la princesita no respondía. Parecía dormida, pero no lo estaba. El príncipe se asustó, quizás había tardado mucho... ¿Qué le pasaba a la princesa?

De tanto esperar al príncipe se había olvidado de comer, de beber e, incluso, de dormir. Sólo esperaba por él. Pero él no se había parado a pensar eso. La princesa se recuperó y el príncipe le prometió estar con ella siempre, llamarla, cuidarla y quererla. Se lo merecía.


Y FUERON FELICES... Y SE HIPOTECARON !

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