Eso me ha pasado hoy. Estaba yo tranquilamente en el bar, he tenido bastante gente, la tarde se me ha pasado volando entre preparaciones y clientes. Y, en el único momento que he tenido libre, ha sido cuando me ha atacado (hablando,claro). Después de que carecía de una higiene bucálico-física, su tema de conversación predilecto es "dar hostias". No tiene nada más en la boca que golpear y cortar piernas. No sé qué diversión le verá a eso y encima, lo peor, es que se cree "guay" por ello. Pobre inculto.
Agradezco a cualquier ente que me ronde que sólo depare por aquí de higo a breva porque es el único cliente capaz de estresarme. Su sola presencia me perturba, me hierve la sangre, me deja con una sensación de desequilibrio durante un período de tiempo no tan corto.
Por eso digo eso de "haz de tu oficio un hobbie". Porque si no quieres volverte loco es mejor tomártelo todo con humor y paciencia, muuucha paciencia. Y una sonrisa, que nunca viene mal. Porque no hay mejor frase que "Sonríe, verás cómo desentonas con los demás"
Y es que a este mundo le falta sentido del humor
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