¡Bendita infancia!

A medida que va pasando el verano se va acercando la "Semana Grande" de Bilbao. Se nota en el ambiente. Está cerca. Mi hermana ya me va preparando para lo que me temo que será una terrorífica tarde de barracas. Pero no me importa,la entiendo. Yo recuerdo cuando era pequeña y tocaba ir a fiestas de Bilbao. Me pasaba el día nerviosa, como si tuviese que realizar el paso más importante de mi vida o las mismas mariposas que se sienten cuando algo te gusta o te apetece mucho, como cuando te enamoras, pero con la diferencia de que, unas horas después, se pasa.

Yo era muy miedica, lo reconozco. Nunca he sido de montarme en montañas rusas, ni en saltamontes, ni en atracciones que bajasen cuestas, o diesen la vuelta. Yo era de las que me montaba en los hinchables, en la casa del terror, el látigo de valencia o el gusano loco (mi favorito por aquél entonces). Pero, ¿dónde están ahora el gusano loco y el látigo de valencia?

Hace años que no llegan a Bilbao. Han sido sustituidos por atracciones como "el ratón vacilón", "el martillo" y todas esas barracas por las que los chavales son capaces de pagar 2.50€.

No queda rastro de aquellas barracas, de mi niñez, del miedo que me provocaban las barracas o el pánico de los fuegos artificiales. Ya no hay mariposas por el día especial. Ahora han cambiado los papeles y es tu hermana (bueno la mia) la que espera con ansía el día. Ya tiene plan: ratón vacilón, dragón (pero el rápido)y,a lo mejor, la casa del terror. Y todavía falta más de medio mes.... Bendita infancia!