viernes, 12 de agosto de 2011

Todo comienza con un sueño

El otro día me acordé de mi monitor del gimnasio, de cuando iba al gym de la universidad, al ver un coche como el suyo. Me acordé del primer día que le vimos y la vacilada que nos metió, de todos los días posteriores de risas que hicimos. De esos ojillos azules traviesos que a cada rato tenían ganas de bromas. Fue una época muy buena. Hablábamos de todo, de programas de televisión (tuve que ver lo de Granjero busca esposa porque si no no me enteraba), de lo poco que me convenían algunos chicos que pasaron por allí y miles de cosas más.
Pero lo que más recuerdo de él es su inseparable frase de "Todo comienza con un sueño", que llevaba tatuada en el antebrazo. Y si analizas fríamente la frase cualquier cosa que hagamos en la vida comienza con un sueño. La profesión a la que nos queremos dedicar, lo que estudiamos, los amores, los amigos. Todo comienza con un sueño y es que, al fin y al cabo, los sueños son la esencia de la vida. Por eso nunca debemos dejar de soñar.

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