Otra vez nos encontramos ante un nuevo año. Después de varios días de resaca y de empacho de turrones, loteria, y villancicos varios, podemos decir que estamos en el 2010. Y claro, ¿qué hacemos ante un nuevo año? Promesas ! Promesas que no valen nada (como la canción de los Piratas) para ser más exactos. Pensamos y apuntamos en un papel con toda la convicción de que lo vamos a hacer todo aquello que queremos cambiar:
- "Este año me pongo a dieta" (Sisi, la primera semana)
- "Procuraré decir menos palabrotas" (¿¿??)
- "Le olvidaré" (Más te valeeee, más te valeee)
- "Estudiaré y trabajaré; y me apuntaré a la escuela de idiomas" (¿la escuela de idiomas? Creo que la inscripción del último año sirvió muy bien como papel de baño)
Y esa larga lista de la que, al final, no cumples ni una sola promesa. Y la justificación: es que no tengo tiempo !!!
Pero, ¿qué más trae el nuevo año? Pues ilusión, mucha ilusión. Piensas: sii, este va a ser mi año y puede que lo sea... o no, quién sabe. Entonces comienzas tu rutina, feliz de la vida y empiezas a hacer de las tuyas. Y te paras a pensar: ¿Por qué me sale esto mal ahora? Y te contestas: es que claro maldito 2010, no si gafao tiene que estar... con esa cifra !!! Pero sabes que no es culpa del año, sino de ti... pero sigues echándole la culpa al nuevo año y piensas y vuelves a pensar: pues algooo ha tenido que pasar.... es el año, estoy segura!!! pero nooo nooo, hay algo más detrás de todo esto, pero que???? que???? y entonces, por un momento, te quedas postrada, con los ojos desorbitados, con una mirada de terror, de angustia, las manos te empiezan a sudar, tu corazón se acelera, tu cabeza comienza a dar vueltas y entonces, en ese mismo instante, sólo en ese pequeño instante.....
¡¡ TE DAS CUENTA DE QUE NO TE HAS COMIDO LAS UVAS !!!!
Feliz año!!!!!!!!!!!!!!
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